La industria turística es una de las principales generadoras de ingresos para las Islas Malvinas, y se ubica en segundo lugar en generación de riqueza, detrás de las regalías provenientes del sector pesquero.
Según datos del Economic Briefing & Forecast de las Islas Malvinas, entre 2009 y 2010 llegaron al territorio insular 62.500 pasajeros, buena parte de ellos en cruceros que van o vuelven de la Antártida.
«Seguramente, mucho nos ayudaría que Argentina nos permita nuevamente realizar vuelos charter que conecten con el continente usando su espacio aéreo», dijo una agencia de turismo al gobernador de las Islas, Nigel Haywood.
El guía turístico Derek Peterson contó que los días en que llegan cruceros con turistas se pueden observar caravanas de entre 60 y 70 vehículos, cada una de ellas con 4 o 5 pasajeros con destino a los distintos puntos de atracción de las islas, como los campos de batalla de la guerra de 1982 entre Argentina y Reino Unido, puntos para avistar fauna local o para realizar viajes de pesca.
Quienes no contratan visitas con guías expertos locales, como el mencionado Derek, o Tony Smith, especialista en recorridos por los campos de batalla, pueden optar por pasar sus horas visitando Supper Hill, Wireless Ridge o Gipsy Cove, al que se puede ir y volver en cuatro horas de caminata.
Sobre el norte de la ciudad se encuentra la casa del gobernador, el monumento que recuerda la victoria sobre Argentina en la guerra de 1982, y el museo local, que tiene salas dedicadas a ese conflicto, pero también a la historia del archipiélago en sus facetas sociales, marítimas y culturales.
Los fanáticos de las tiendas de recuerdos tienen varias opciones a lo largo de la calle Road, la principal de la ciudad, que corre paralela a la bahía de Puerto Argentino (o Port Stanley para los locales).
Las islas ofrecen más de 20 opciones para alojarse, y la mayoría de ellas se concentra en Puerto Argentino, donde vive el 85 por ciento de las 3.100 personas censadas en 2006.
Vía: People Daily
Imagen: Trota Millas