La llegada de uno de los barcos más poderosos de la flota británica, el HMS Dauntless , a las islas Malvinas, fue motivo, para los isleños, de festejos: la tripulación los agasajó con una fiesta en Mare Harbour, el puerto de la base militar de Mount Pleasant.
Las cien personas que asistieron a la celebración disfrutaron de una visita guiada por el destructor y, además, interactuaron con las tropas británicas, que se ocupan de la Defensa de las isas como el Foreign Office de sus relaciones exteriores.
Lisa Watson , editora del diario local Penguin News, dijo a un medio inglés que el Dauntless es «tan poderoso» que sus radares interfirieron al llegar a Malvinas con las frecuencias de radio y televisión locales, lo que en principio alertó a los isleños.
El destructor, con capacidad para trasladar misiles antiaéreos de alta tecnología y unos 60 efectivos militares, está en el Atlántico Sur para realizar «ejercicios de rutina» , según el Ministerio de Defensa británico.
Sin embargo, su presencia refuerza las denuncias argentinas por la militarización de la región. El HMS Dauntless se convirtió en el primer destructor tipo 45, una serie de barcos de guerra de última generación de la Royal Navy, que visita el Atlántico Sur.
Su viaje ya había despertado controversia cuando fue revelado a fines de enero, en medio del 30 aniversario de la guerra y de un aumento de las tensiones entre Buenos Aires y Londres por la soberanía de las islas.