La flora de las Islas Malvinas es una de las cuestiones más interesantes y atractivas que los viajeros encontrarán en este destino, por lo que antes de llegar allí, será sumamente importante conocer acerca de la misma para de esta forma, apreciar con precisión cada detalle que compone al territorio malvinense.
En este sentido, tanto por la latitud como por las precipitaciones y los fuertes vientos, Malvinas no cuenta con demasiadas pronunciaciones inmensas de árboles. Por ello, goza de una vegetación densa constituida principalmente por arbustos y pastos de pequeña estatura, aunque decoradas con extensas alfombras verdes y grises que alteran su color de acuerdo a la estación del año.
Asimismo, es importante tener en cuenta que la formación vegetal es constante durante todo el año cubriendo todo el suelo del archipiélago, excepto algunas formaciones rocosas que carecen de árboles, aunque sí los hubieron en el período geológico.
Por otro lado, cabe destacar que una de las plantas más típicas de las islas es el “tussock”, una gramínea gigante que puede alcanzar hasta los tres metros de altura, con apariencia semejante a la de un junco. Se trata de una planta muy codiciada entre los habitantes, puesto que la misma sirve como alimento para el ganado. En ocasiones, el tussock forma densos bosques que pueden servir como refugio para los lobos marinos y sitios en donde además, los pingüinos realizan sus cuevas como hábitat.