Los imanes con las imágenes del príncipe Guillermo y Kate en los comercios de regalos representan la mayor oportunidad que tendrán los malvinenses de ver de cerca al futuro rey de Inglaterra, que solo ha visitado la ciudad una vez hasta ahora durante su misión militar de seis semanas en las islas.
Pero los malvinenses tratan de todos modos de seguir sus pasos, orgullosos de tener a un miembro de la realeza cuando se aproxima el 30mo aniversario de la invasión argentina del 2 de abril de 1982.
Los rumores circulan por los teléfonos celulares y Facebook donde se intercambian detalles de quienes lo vieron. La noticia sobre su compra de un pingüino en una tienda de regalos se difundió como reguero de pólvora, y cuando se acerca algún helicóptero, se asoman muchas cabezas para ver si se trata de uno de los aparatos de rescate amarillos de la Real Fuerza Aérea, como el que podría pilotear Guillermo.
“Las damas de Stanley se han convertido súbitamente en expertas en helicópteros”, bromeó Gavin Short, instalador de cable, que también se desempeña como miembro de la asamblea legislativa del gobierno de las Falklands, como llaman los británicos a las islas. “Pueden divisar ahora un helicóptero amarillo a cinco millas”.
Guillermo también hizo una breve visita al hospital local y un viaje de placer durante el fin de semana a la remota isla Sea Lion, un paraíso para los aficionados a la vida natural donde pueden verse de cerca pingüinos, leones marinos y elefantes marinos, dijeron los isleños.
Vía: Pulso
Imagen: Myr Digital