La tensión entre Argentina y el Reino Unido por la soberanía de las islas Malvinas ha tenido indudablemente sus repercusiones en otras áreas. Esta vez el turismo y el comercio económico sufren las consecuencias del conflicto entre los países.
El sector turismo y los productores de vino argentinos han expresado su preocupación ante la escalada de las tensiones comerciales entre ambos países.
El Gobierno argentino ha solicitado a grandes empresas que importan productos británicos que reemplacen el origen de esas compras por países que apoyan el reclamo de soberanía argentino, una actitud duramente criticada por Reino Unido y por la que la Unión Europea (UE) pidió explicaciones a Buenos Aires.
Según Marcelo Elizondo, director de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales, el “enrarecimiento del ambiente” político bilateral por Malvinas “puede tener efectos en los vínculos comerciales”.
“Londres no puso barreras a los vinos argentinos en represalia ni ha amenazado con hacerlo, pero si el conflicto escala, obviamente hay preocupación por que nuestros productos queden afectados. Las bodegas que exportan al Reino Unido están inquietas”, dijo a Efe el gerente de la Unión Vitivinícola Argentina, Sergio Villanueva.
Otro sector en alerta es el turístico, luego de que la sureña provincia de Tierra del Fuego impidiera en febrero el amarre en el puerto de Ushuaia de dos cruceros turísticos procedentes de Malvinas, con 3,500 personas a bordo. Esta ciudad recibe anualmente 280 cruceros y se calcula que cada pasajero deja al bajar entre 120 y 1.600 dólares por día al consumir bienes y servicios locales.
Vía: Mensajero Web
Imagen: El Mundo