En las últimas horas, los presidentes de los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y de la Unión Europea (UE), han ratificado su posición en torno a la necesidad de que se llegue a la solución de los conflictos que tienen como protagonista a Argentina y Gran Bretaña por la soberanía de las Islas Malvinas.
“Reafirmamos nuestro compromiso con todos los propósitos y principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas. Reafirmamos nuestra decisión de apoyar todos los esfuerzos para defender la igualdad soberana de todos los Estados, respetar su integridad territorial y la independencia política”, explica la misiva oficial de las Naciones Unidas.
Además, aprovechando la ocasión, uno de los principales eventos internacionales en este sentido, la mayoría de los representados han asegurado que se comprometen a mantenerse al margen de todas las relaciones que se establezcan mediante amenazas o el uso de la fuerza en cualquiera de sus formas, tal y como lo indican los principios de las Naciones Unidas.
De todos modos, es importante destacar que en el texto no se hacía referencia al conflicto por las Islas Malvinas, aunque sí todos los categorizados de esa misma forma, dado que una de las naciones firmantes era la propio Gran Bretaña, como parte del “documento final de la Cumbre de Santiago y el plan de acción birregional para el período 2013-2015”.