En consideración de lo que fue el último Referéndum llevado a cabo en las Islas Malvinas, en el que la gran mayoría de los habitantes del archipiélago manifestaron su intención de seguir perteneciendo al Reino Unido, ahora podría el Gobierno de Estados Unidos validar el procedimiento, mediante un proyecto de resolución.
De hecho, la prensa local informa por estas horas que el republicano Mario Díaz-Balart presentó junto con otros 15 diputados oficialistas y opositores, un proyecto de resolución para que la administración de Barack Obama reconozca el resultado del Referéndum de marzo, aunque no será tan sencillo como eso.
El problema es que todos los organismos internacionales a los cuales adhiere Estados Unidos se muestran en contra de considerar como elementos oficiales estos Referéndums, así que en caso de hacerlo, Obama y compañía estarían violando normas básicas de convivencia, que uno no cree que vayan a dejar de lado por una situación tan superficial, como hasta ahora es la disputa por Malvinas.
Se debe recordar, de la misma forma, que Argentina manifestó en su momento que el Referéndum no cambiaba su postura en lo más mínimo, debido a que los habitantes de Malvinas son en esencia británicos, y es lógico que no van a querer desplazarse de la comodidad que les significa pertenecer a la corona, su principal aliado comercial de hecho.