El intercambio de acusaciones entre los gobiernos del Reino Unido y Argentina en la disputa por la soberanía de las Malvinas ha ido ganando en virulencia a medida que se acerca el treinta aniversario de la guerra en las islas. El primer ministro británico, David Cameron, ha aprobado unos planes de emergencia que, según el diario The Times, permitirían incrementar la presencia militar de su país en las Malvinas si fuera necesario. «Hay planes de contingencia. Los tenemos y son los correctos», señaló una fuente de Defensa citada por el periódico. Cameron convocó al Consejo de Seguridad Nacional Británico para estudiar la situación de un territorio al que los ingleses llaman las Falkland Islands. Una reunión para «asegurar» que «las defensas están en orden».
Buenos Aires reclama desde siempre la apertura de negociaciones bilaterales sobre la soberanía de las islas, situadas a menos de 500 kilómetros del Cono Sur. Londres se niega a tratar el tema, alegando que los 3.000 habitantes del archipiélago quieren seguir formando parte de la corona británica. El pasado mes de junio la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, describió al Reino Unido como «una burda potencia colonial en declive».
Por otra parte, el miércoles 9 de febrero, en la Cámara de los Comunes, el primer ministro conservador acusó a su vez al Gobierno peronista de colonialismo. «Me parece que lo que los argentinos han venido diciendo recientemente es colonialismo, porque esta gente [los malvinenses] quiere seguir siendo británica y los argentinos quieren que ellos hagan otra cosa». Sus palabras resultaron «totalmente ofensivas» para el equipo de Fernández. «Llama la atención que Gran Bretaña hable de colonialismo, cuando es un país sinónimo de colonialismo», declaró el ministro de Asuntos Exteriores, Héctor Timerman.
Vía: El Periódico
Imagen: Para que Sepan