Gran Bretaña condicionó ayer la propuesta de la Argentina de establecer tres vuelos semanales de Buenos Aires a las islas Malvinas con Aerolíneas Argentinas a que Cristina Kirchner se comprometa a «no procurar la supresión del vuelo de LAN y rever su política de prohibición de sobrevuelo de espacio aéreo argentino para vuelos charter», una decisión de Néstor Kirchner de 2004.
La respuesta de Londres a Buenos Aires llegó en medio de un clima de gran tensión, que ayer se potenció cuando el Foreign Office publicó el Libro Blanco, en el que mencionó que mantendrá su postura militar para defender las islas Malvinas. La posición de Londres sobre los vuelos a las islas fue difundida ayer por medio de dos cartas.
Una enviada por Sharon Halford, miembro de la Asamblea Legislativa de las Islas a Colin Roberts, director de Territorios de Ultramar del Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido, y la otra del mismo Roberts a la embajadora argentina en Londres, Alicia Castro. Esta había presentado hace un mes una carta formal al gobierno británico en el que planteaba la propuesta que Cristina Kirchner lanzó el 1° de marzo de este año en la inauguración de las sesiones del Congreso de instaurar tres vuelos semanales de Aerolíneas a Malvinas.
Fuentes del Foreign Office aclararon anoche a LA NACION que Londres «no rechazó» la propuesta de los vuelos que hizo la Argentina sino que la «condicionó» al compromiso de reanudar los vuelos chárter. No se trata de un tema menor ya que esto traba la posibilidad de alcanzar un acuerdo. Ahora es el gobierno argentino el que deberá definir si acepta o no la sugerencia impuesta por los isleños.
Pero se vislumbra la respuesta si se tiene en cuenta que desde que en 2003 llegaron los Kirchner al poder se cancelaron los vuelos chárter que iban de Río Gallegos a las Malvinas. Ahora sólo hay un vuelo semanal de LAN que sale desde Punta Arenas, Chile, y una vez al mes hace escala en Río Gallegos.
Vía: La Nación
Imagen: La Hora de Salta