El encuentro disputado entre Argentina e Inglaterra en el Mundial de 1986 fue uno de los más importantes de todos los tiempos, y por este mismo motivo no podemos dejar de destacar las palabras mencionadas por Diego Armando Maradona en las últimas horas, con respecto a lo que fue probablemente su actuación más memorable a lo largo de su carrera, para un futbolista considerado entre los mejores del planeta en la historia.
El caso es que ese encuentro tuvo para los futbolistas argentinos una estrecha relación con lo sucedido cuatro años antes en la Guerra de Malvinas, ya que muchos de ellos sentían de hecho que podían utilizar el fútbol para tomarse revancha de los jóvenes nacionales, algunos de ellos conocidos o amigos de la misma edad, que habían perdido sus vidas en la lucha armada por recuperar el archipiélago.
Desde entonces, Maradona ha señalado una y otra vez que sus pensamientos en ese momento estaban con los «chicos» de Malvinas. “Sé públicamente que todos solíamos decir el fútbol no tiene nada que ver con la guerra, pero íntimamente que sabía mucho de nuestros muchachos había muerto, derribado como pajaritos”.
De hecho, a día de hoy el 2 de abril es un día festivo en Argentina, o mejor dicho de recuerdo, en conmemoración de cuando la Junta Militar encabezada por el general Galtieri dirigió a las tropas, con escasa preparación, para luchar contra los británicos en las islas. Aunque no fuera suficiente, Maradona y Argentina aún hoy consideran que el triunfo de 1982, con él a la cabeza, fue una pequeña revancha para ellos.