El Papa Francisco llamó a la paz mientras estaba con un veterano argentino de la Guerra de Malvinas, en el Vaticano. Francisco recibió a su compatriota -Oscar Doria Fernandez, de 51 años- después de la Audiencia papal, en la Plaza de San Pedro.

El Pontífice bendijo dos crucifijos y rosarios que Doria Fernández se propone llevar a los cementerios de guerra argentino y británico situados en las Islas Malvinas.

Cuando tenía 19 años, Doria sirvió como controlador aéreo avanzado en la Fuerza Aérea argentina en el conflicto de 1982. Fue capturado por las tropas británicas y mantenido prisionero por un corto tiempo.

Luego de la guerra se mudó a las Islas Canarias y se ha dedicado a luchar -dentro de sus posibilidades- por una resolución pacífica de la disputa por las Islas Malvinas.

El veterano de guerra le regaló al Papa un ejemplar de su libro “Viaje al Centro de la Guerra”, cuyas regalías ha donado a obras de caridad.
«Este es el primer paso. La primera etapa es sanar las heridas con la palabra, para abrir un diálogo basado en el respeto» declaró Doria a The Times.

«Luego tenemos que lograr un pacto de no agresión entre Inglaterra y Argentina». Aún antes de su elección como Pontífice el año pasado, Francisco ya era un portavoz de los reclamos argentinos sobre las Islas Falklands, conocidas como Malvinas en América del Sur.

«Venimos a rezar por todos los que han caído, hijos de la patria que partieron a defender a su madre, la madre patria, para reclamar lo que es suyo, que es de la patria, y fue usurpado,» ya había dicho Francisco a los fieles durante una misa celebrada en Buenos Aires en 2012 en conmemoración del aniversario número 30 del conflicto.

Vía: IB Times
Imagen: Merco Press